Es una corriente que busca integrar las dimensiones espirituales y trascendentales del ser humano con los enfoques tradicionales de la psicología. Va más allá de las experiencias cotidianas, enfocándose en estados de conciencia elevados y en el crecimiento personal, abordando el desarrollo de la identidad, el propósito de vida y la conexión con lo trascendente. Esta perspectiva reconoce las experiencias místicas, espirituales y de unidad como fundamentales para el bienestar humano, ofreciendo una visión integral que conecta lo psicológico, lo espiritual y lo existencial